El Día de Muertos es por excelencia la celebración mexicana más popular que existe, traspasando fronteras y dándole la vuelta al mundo.
Por difícil de creer que parezca, no en todas partes de México se celebra el día de Muertos de la manera tradicional y conocida en los medios.
Durante mi infancia, mi día de Muertos se limitaba a limpiar tumbas de familiares y ponerles flores frescas. Ya de adulto viví en lugares donde incluso Halloween se festejaba más y el Día de Muertos consistía prácticamente en solo poner altares en la escuela u oficina.
Afortunadamente, este año tuve la grandiosa oportunidad de vivir un Día de Muertos tradicional, con todos sus elementos y la magia que solo había visto en fotos. Convirtiéndose en una de las mejores experiencias de mi vida. Te cuento la aventura…
Días previos al Día de muertos
Llegamos a Morelia cinco días antes de la gran celebración, el primer día visitamos el centro histórico por la noche y prácticamente no había nada de decoración del Día de Muertos.
Al día siguiente volvimos, en esta ocasión de día, nos tocó ver varios arreglos que horas antes no había ¡Habían trabajado toda la noche! E incluso pudimos apreciar cómo ponían varios elementos de la decoración en diferentes puntos de la ciudad.
En los días posteriores visitamos distintos pueblos, entre ellos Copándaro de Galeana, lugar que visitamos con la intención de conocer los campos de cempasúchil. Un espacio mágico lleno de vida.
Otro fue Tzintzuntzan, donde aprendí un poco sobre el proceso de preparación del panteón, varias familias estaban decorando tumbas de sus difuntos y lo que más me llamó la atención fue ver cómo daban forma a las tumbas de tierra, las iban moldeando con agua, lodo y algunas herramientas.
También visitamos Santa Clara del Cobre, donde encontramos lo que a mi parecer fue el pueblito con el mejor centro decorado, tenía un altar gigante y varios caminos de pétalos de flor de cempasúchil. Además de que nos tocó un baile de los arqueros de Santa Clara ¡Ellos ya habían comenzado la fiesta!
La noche del 01 de Noviembre
La celebración del Día de Muertos inicia la noche previa, cuando las personas comienzan a reunirse en el panteón.
Siguiendo los consejos de amigos locales, fuimos a pueblos menos turísticos alrededor del lago de Pátzcuaro para vivir la experiencia de una manera más tradicional y auténtica. Además nos mencionaron que en los principales pueblos turísticos la celebración se convertía más en una peda masiva que otra cosa y eso no era lo que buscábamos.
Primero hicimos una parada en Ihuatzio, llegamos justo a la puesta del sol que combinaba perfecto con los tonos del cempasúchil. El cementerio era muy pequeño y a esa hora aún muy tranquilo. Estuvimos unos minutos y seguimos al siguiente destino.
Nos fuimos a Cucuchucho, ahí nos perdimos un poco intentando encontrar el panteón, resultó localizarse en la carretera y no en el interior del pueblo. Casi no veíamos personas, pues la mayoría se encontraba en misa.
El cementerio de Cucuchucho era mucho más grande y las tumbas están mucho más decoradas. Más flores, más velas, más todo. Llegamos en un momento muy tranquilo, había espacios de silencio que te permitían reflexionar sobre la vida y la muerte, sobre esta tradición y nuestra cultura.
Me llamaba la atención que nadie estaba triste, incluso cuando se tuvo interacción con las personas locales hablaban de la muerte con tanta naturalidad que era sorprendente y admirable a la vez, sin apego; “Esta es la tumba de mi papá y estás de aquí (cuatro tumbas) son sus nietos, está rodeado de puros angelitos”
Fue algo impactante en sí, hasta nos tuvimos que salir un momento porque nos dio ganas de llorar. A la vez aprendía de ellos, de su fortaleza y su manera de ver la vida, comprendiendo y aceptando que la muerte es parte de ella.
Más tarde nos tocó ver “un desfile” de personas con arcos de cempasúchil, acompañados de bandas musicales y el padre que auspiciaba la misa. Todas las personas que estaban en la iglesia entraron al panteón en caravana para sumarse al Día de Muertos.
Nos comentaron que despedían a los difuntos de este año con música en vivo, e iban recorriendo tumba en tumba, algunos con norteño, otros con banda y géneros similares.
Ya más tarde nos dirigimos a Tzintzuntzan, el segundo pueblo más visitado de este año. Aquí el ambiente era completamente distinto, había filas enormes para entrar al pueblo, gente en estado de embriaguez que seguramente empezó la fiesta muy temprano, las calles a reventar, había vendimia de todo tipo de comida y artesanías, personas vestidas de catrinas y muchos turistas.
Para entrar al panteón íbamos en fila india avanzando paso a paso, aquí la música era más ruidosa, había personas bailando, candando y pisteando, las tumbas estaban impresionantes, muchas estaban completamente tupidas de velas y flores, se veía que había más producción, hasta fuegos artificiales hubo.
Muchas personas pasan la noche en vela dentro del cementerio para recibir a sus muertos, por ello había muchos tendidos y hasta casas de campaña en varios puntos.
En otros lugares del pueblo había presentaciones artísticas como música representativa del estado o bailables. En todos lados había algo que ver o hacer.
Nos retiramos de Tzintzuntzan poco después de la media noche y terminamos el recorrido.
02 de Noviembre, pleno Día de Muertos
Los panteones seguían con movimiento, sin embargo optamos por ya no visitarlos. Así que nos fuimos al centro historia de Morelia.
Ahí nos tocó varias atracciones, la más sobresaliente fue un espectacular desfile de Catrinas, donde se presentaba distintas versiones de este personaje, acompañado de baile, música y uno que otro carro alegórico.
Sin duda, después de vivir la experiencia real del Día de Muertos, me siento aún más orgulloso de ser mexicano, de la cultura y tradiciones de nuestro país.
No puedo creer que hayan pasado tantos años y apenas lo haya experimentado de una manera tan auténtica. Pero más tarde que nunca.
Si aún no lo has vivido, te invito a experimentarlo en carne propia y redescubrir esta bellísima tradición.
¿En qué estado debería pasar el siguiente Día de Muertos?