Hoy te vengo a contar una triste historia, quisiera decir que le pasó al amigo de un amigo ¡Pero no! Me pasó a mí hace un par de días en el embarcadero Caltongo en Xochimilco.
Nos dirigíamos a Xochimilco en Uber cuando en los semáforos unos motociclistas nos hablaron – ¿Ya saben a qué embarcadero van? – Dijo uno.
No respondimos, en mi mente sólo pasó Nativitas, el único embarcadero que conocía y había visitado meses atrás.
Unos metros más adelante otro nos dijo – Nativitas está cerrado, no sé si supieron lo del ahogado– Esa noticia se escuchó por todo el país, así que le creímos.
Días antes a nuestra visita, un joven que celebraba su cumpleaños en una de las trajineras, cayó al agua y murió ahogado, lo que impulsó a las autoridades a restringir el alcohol en el área, cambiando lo que conocemos de Xochimilco.
El motociclista se ofreció a dirigirnos al embarcadero de Caltongo, ingenuamente pensamos que era muy amable de su parte, junto con su amigo hasta iban deteniendo el tráfico para que nuestro vehículo pasara.
Una vez en el embarcadero nos guía hacia la vendedora. Esta señora nos comenzó a contar sobre los dos tipos de paseos que ofrecían, la interrumpí abruptamente pues ya sabía lo que quería y mi respondió “Es mi responsabilidad como guía hacerles saber todas sus opciones”, la escuché.
Según esto el paseo ecológico es el lado cultural donde conoces las chinampas y la historia del lugar. Mientras que el paseo tradicional es donde está la fiesta, la música y las garnachas.
Le dije que solo quería dos horas. Cuando me mostró los precios me sorprendió mucho. Sacó una hoja laminada con las tarifas, 40 minutos por $1,200 pesos, 2 horas y 30 minutos por $3,600 pesos.
“Vine hace seis meses y todos tenían un precio standard, $500 pesos” le comenté – Ahh ese es sólo en el lado ecológico, ahí no puedes llevar alcohol por lo del ahogado, ya está prohibido, si quieres llevar tus hieleras tienes que ir al lado Tradicional – respondió mientras sacaba otra hoja y señalaba las dos hieleras que llevábamos.
Volvieron a usar una tragedia, una muerte para engañarnos y caímos. Ya había leído que las restricciones del alcohol comenzarían a inicios del siguiente mes, y estábamos a tres días de que esto comenzara, así que tenía algo de sentido lo que la señora decía.
Nuestra intención era la fiesta, así que el lado ecológico sin alcohol estaba descartado. Tampoco teníamos mucho tiempo para andar buscando otros embarcaderos, en un par de horas teníamos que estar en Reforma 222 para tomar un tour, así que lo optamos.
Si nos pesó un poco pues la tarifa no estaba contemplada en nuestro presupuesto pero por nada del mundo cambiaríamos el plan, después de todo es probable que sean los últimos días del Xochimilco tradicional que estamos acostumbrados.
Dejando el dinero de lado, el recorrido fue perfecto. El día era soleado, todo el colorido de Xochimilco destacaba, había muchas trajineras en marcha, todas llenas de vida sin importar el tamaño del grupo que las abordaba. Probamos la comida del lugar, escuchamos el mariachi y disfrutamos cada minuto del paseo.
Ya de regreso el mismo chofer de Uber nos confirmó que nos vieron la cara mientras escuchaba nuestra conversación. Y claro nuestros amigos locales también, (con los cuales debí haber consultado antes y durante la experiencia) después de contarles.
Después de esta experiencia me puse a investigar y encontré notas y reviews en Tripadvisor de otras personas que han vivido lo mismo ¡El embarcadero Caltongo lleva años engañando a los turistas!
En resumen:
-Las tarifas de las trajineras tienen un precio fijo por hora de $500 pesos.
-No confíes en los motociclistas de Xochimilco ni en la gente del embarcadero Caltongo.
-Si habrá restricciones con el alcohol, habrá que estar atento a fuentes confiables.
En fin, así esta triste historia que te comparto para que no te pase…
¿A ti también te han engañado en algún viaje?
Nos pasó lo mismo exactamente. un tipo de una moto nos interceptó y nos dijo que estaba cerrado el embarcadero de Nativitas y nos llevó a otro chiquito donde nos quisieron cobrar 1000 pesos, pero era tarde y le dijimos que no, y nos regresamos. Luego pasamos por Nativitas y vimos que estaba abierto. Cuidado con esos motociclistas embaucadores, Esto sucedió el 14 de enero de 2024.