Por lo general no suelo viajar en tour guiados, sin embargo nunca lo descarto, por cuestiones de tiempo o comodidad he terminado eligiendo esta opción en más de una ocasión, una de ellas fue hacia Las Coloradas y Rio Lagartos en Yucatán.
Sin duda es un viaje inolvidable que podría repetir y recomendar sin ningún problema. Aquí te comparto mi experiencia…
La aventura comienza muy temprano por la mañana, saliendo a las 6:30 am desde Cancún, o como fue en mi caso desde Playa del Carmen a las 7:30 am. La tour operadora pasa por ti al punto de reunión establecido en un cómodo transporte y parte rumbo a Tizimín.
Después de un trayecto aproximado de 180 kilómetros llegas a esta bella ciudad yucateca, donde podemos disfrutar la arquitectura de la Iglesia de los Tres Reyes Magos y tener tiempo libre para desayunar y deleitarnos con la riquísima gastronomía del lugar.
Posterior a ello nos dirigimos a Las Coloradas, estaba muy emocionado ya que era lo que más me interesaba del tour, aunque las nubes negras que rondaban por los cielos me indicaban que no sería como en las fotos de internet.
Al llegar a este impresionante paraíso rosado un guía te explica sobre el proceso de la sal y la razón que da color a sus aguas. Mientras más fuertes sean los rayos del sol, más intenso es su color.
A pesar de que ese día estuviera nublado y con un poco de lluvia, se lograba apreciar sus tonalidades. Lo bueno fue que por esa misma razón pudimos entrar un poco al agua para tomar nuestra foto del recuerdo, ya que también nos comentó que la sal puede provocar quemaduras y no se debería nadar ahí.
Seguimos el viaje con dirección a la Reserva de la Biosfera de Ría Lagartas, un santuario natural para un sinfín de especies, allí se toma una lancha que nos lleva a dar un paseo entre los manglares, observamos el hábitat de distintas aves como flamencos, tomamos un “Baño Maya” y un refrescante chapuzón.
Más tarde hicimos una parada para comer y darnos un regaderazo, el platillo está incluido en el tour y puedes elegir entre cinco opciones del menú.
Por último, llegamos a la Granja de Cocodrilos Itzamkanac, uno de mis momentos preferidos en el tour. En esta granja tienes la oportunidad de conocer más sobre este fascinante reptil, tocarlos ¡Y hasta alimentarlos!
Tuve la oportunidad de darle de comer a un par de ellos, es un animal imponente, lo hice con algo de miedo pero no podía dejar de pasar esa vivencia y puedo asegurarte que vale la pena armarse de valor.
Finalmente regresas a tu destino aproximadamente a las 9:00 pm o 10:00 pm según donde hayas tomado el transporte.
Considero que el precio del tour ($1,150 pesos para mexicanos) es justo tomando en cuenta todo lo que incluye. Cabe aclarar que el tour no incluye desayuno, un impuesto por ingresar a la reserva ($34 pesos) y las bebidas en el restaurante, por lo que es importante llevar consigo efectivo para cubrir todas tus necesidades.
Tomé el tour con Tours Sauste, aquí te dejo un enlace a su página de Facebook que fue donde los contacté.
¿Te gustaría hacer este tour?
