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Al segundo día me levanté muy temprano, para las 7:00 a.m. ya estaba preguntando sobre cómo llegar o que tour tomar al Cañón del Sumidero.
Justo en el hotel San Luis donde me hospedé hay una agencia/ tour operadora y como todavía no abría aproveché para recorrer las calles de San Cristóbal de las Casas. Muy cerca se encuentran los tamales “Doña Ame” ahí descubrí variedades de tamales que no conocía, algunos populares de la región; Chamula, bola, chipilín, yerbasanta, por mencionarte algunos. Todos deliciosos y a buen precio, $14 o $16 pesos según cual pidas.
Más tarde logré reservar un tour que te lleva al Cañon del Sumidero y Chiapa de Corzo por $300 pesos, saliendo a las 9:00 a.m. La van te recoge ahí mismo en el hotel. Al ver que necesitaría hospedarme una noche más, abrí de nuevo la app de hoteles.com y reserve, ahora por $306 pesos, avisé en recepción para que me dejaran la misma habitación e irme tranquilo al tour.
San Cristobal de las Casas
Cuando llegamos al Cañon del Sumidero subimos a una lancha para comenzar con el paseo. Es recomendable que lleves una gorra o sombrero ya que no cuentan con sombra y son como dos horas bajo el sol.
Mientras se hace el recorrido el guía te va contando más sobre el lugar, los paisajes son maravillosos, sin duda fue mucho más de lo que esperaba. Tuvimos oportunidad de ver animales en su hábitat natural como monos araña, cocodrilos y distintas especies de aves.
Todos los puntos de interés son espectaculares, mi favorito fue la cascada árbol de navidad, me encantó su formación y poder sentir la brisa cuando la lancha se acerca a ella.
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- Mono Araña
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- Aves
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- Cañón del Sumidero
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- Árbol de Navidad
Después nos dirigimos al pueblo mágico Chiapa de Corzo para tener un tiempo libre, aproveché para probar el famoso cochito horneado y refrescarme con un pozol de cacao. Aún me quedaban unos minutos antes de subir a la van y recorrí algunas de sus pintorescas calles.
Cochito Horneado
El tour terminó y regresé a San Cristóbal de las Casas, ahora sí listo para conocer lo más que pudiera, de verdad que este pueblo mágico me sorprendió, caminaba a todas direcciones y sentía que no acababa, iglesias y más iglesias, todas con una arquitectura impresionante.
Aún más sorprendente para mí fue la vida nocturna, no me esperaba tanto movimiento, no es como otros pueblos que he visitado. Todos los bares llenísimos, fiestas en los callejones, música en vivo en cada cuadra, un ambiente muy agradable.
Para cenar regresé a los tamales para seguir degustando de su menú ¡Buenísimos!
Fiesta en las calles de San Cristóbal de las Casas
El día acabó junto con mi viaje, a la mañana siguiente dejé Chiapas llevándome un gran sabor de boca y con unas ganas enormes de regresar pronto, pero claro, con mucho más tiempo.
Anímate, ¡Chiapasiónate! ¿Cuándo será tu próxima visita?
Me encanta tu blog!! Esta muy padre, crees que sea buena opción para mi ir a estas ciudades o pueblos?? Me encanta viajar, pero antes tengo que planear si es buena opción, podrías hacer algo así como que las mejores ciudadesmexicanas para personas con discapacidad o puedo ir contigo para visitarla sjaajajajaj, saludos 😛